¿Qué tener en cuenta para abrir una franquicia chilena en España?

Lo primero que tiene que hacer la empresa chilena que quiera entrar en el mercado español bajo un modelo de franquicias es conocer el mercado.

Hay que buscar los puntos fuertes de la empresa, así como las desventajas y amenazas más evidentes, de modo que podamos sopesar si España es el país más adecuado para integrarlo en un plan de expansión.

Hay varios puntos a favor de abrir una franquicia chilena en España. Primero, el vínculo histórico evidente entre España y los países latinoamericanos. Segundo, una variada inmigración interesada en comprar productos chilenos que no pueden encontrar ahora fácilmente. Tercero, un mercado interior con una oferta débil y precios bajos que invita a la inversión extranjera.

En el análisis de mercado se tienen en cuenta aspectos como la competencia, la demanda, los precios de mercado, intereses de los consumidores, etc. Un detalle relevante será en qué ciudad resulta más conveniente abrir el establecimiento.

Debemos determinar también la inversión mínima necesaria, un aspecto que será más fácil si nuestra empresa ya ha abierto otras franquicias en Chile u otros países.

Teniendo esto en cuenta, tendremos que hacer un análisis financiero para evaluar los costes de abrir una franquicia en este país. Además, habrá que valorar aspectos como el canon de entrada y marketing, los royalties, los aspectos técnicos del contrato de franquicias, los procesos de trabajo, el soporte... Puntos complicados que conviene analizar con la ayuda de un asesor legal.

Una vez culminado el plan de expansión, y elegido un equipo técnico para llevar a cabo el plan, habrá que comenzar el proceso de búsqueda de franquiciados, que deberá hacerese mediante unos criterios fijos y racionales, acorde a los intereses de la marca.

Abrir una franquicia no es fácil, pero se pueden conseguir pingües beneficios si se hacen las cosas bien desde el principio.